El surf se define esencialmente como un deporte acuático que consiste en deslizarse sobre una tabla aprovechando la energía de las olas. La esencia es permanecer el mayor tiempo posible sobre la tabla y dominar maniobras que van desde giros suaves hasta actuaciones más radicales.
Aunque su origen exacto no es del todo preciso, el surf tiene raíces ancestrales en la Polinesia y en las islas de Hawái. Los primeros cronistas europeos lo documentaron en la segunda mitad del siglo XVIII tras los viajes de exploración.
Versátil: del ocio a la competición. Ideal para rutas.
Rápido, divertido y accesible. Modalidad con tradición.
Aire y adrenalina en playas con viento.
Desde la orilla: técnica y estilo.